miércoles, 6 de octubre de 2010
revolucion norteamericana
La Revolución Norteamericana de 1776, tuvo transcendentales consecuencias en Europa y en el Continente Americano. En contraste, la revolución inglesa fue, esencialmente un suceso interno, aunque de gran importancia política, no tuvo influencias profundas fuera de sus fronteras. La revolución norteamericana en cambio, tuvo inmensas consecuencias en el campo internacional. Fue una revolución que modificó el sistema político interno y sus alcances fueron tan radicales que cambió la estructura del mundo antiguo.Europa, entre el siglo XVI al XVIII, era un imperio mundial, al que pertenecían, como colonias, todos los países del continente Americano, desde el estrecho de Bering hasta la Tierra de Fuego. El inmenso poderío de Inglaterra, España y Francia se basaba en la posición que ocupaban en Europa, así como en sus posesiones y colonias.La revolución en América tenía, por tanto, fines distintos y más ambiciosos. En Europa, los pueblos tuvieron la tarea única de destruir el absolutismo, implantando en su lugar un gobierno democrático.En América había una condición previa: la liberación del dominio imperialista, conquistar la independencia y constituirse en naciones soberanas. La revolución en América había de comenzar como guerra de independencia y liberación nacional.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario